En sus comienzos, como muchos buenos pintores, Fernando Beorlegui aprende de los grandes maestros de la pintura, y en estos cuadros se puede apreciar como busca el perfeccionismo de un Velazquez, el cubismo de un Picasso, o la interpretación de la realidad de un Cézanne o Braque. Por lo tanto en esta época nos encontramos sobre todo con paisajes de Navarra y Logroño, bodegones y con retratos de su entorno familiar.
De todas maneras se empieza a otear en el horizonte de sus cuadros el espiritu creativo que eclosionaría en los años 70.
A continuación en el audiovisual se pueden ver todas sus obras pictóricas hasta la década de los 70: